Marketero
Alejandro es profesor de educación primaria, jugador de rol y vago redomado. La parte de vago redomado es la que nos interesa en este caso, porque nos va a traer una receta maravillosa para esos días que no apetece cocinar nada especialmente complejo, pero igualmente contundente. Como antiguo estudiante universitario que se ha visto en la obligación de subsistir a base de comida contundente (sobre todo en los fríos meses del invierno santiagués), considera que esta receta es un must de cualquier recetario que se precie, donde el pragmatismo se impone al aspecto.
Presentación de la receta
Esta receta de pastel de carne se basa sobre todo en la creencia de que no hay nada más rico que una buena boloñesa y un puré de patatas. El queso que la cubre puede utilizarse como una corona crujiente y gratinada que cubre una experiencia de sabor simple pero deliciosa… o convertirse en una de esos maravillosos hilos de queso que luego acaban como una foto meme en Instagram. La versión de este plato que se trae hoy es la más básica y fácil de preparar, y la favorita del autor. Obviamente en la variedad está el gusto, y esta receta es adaptable a muchas opciones, así que no hay que tener miedo a probarlo con tus ingredientes favoritos. Además, el factor «subsistencia» tan propio de los pisos de estudiantes impregna esta receta, que utiliza ingredientes comunes y fácilmente obtenibles en cualquier supermercado sin sacrificar el sabor a comida casera que tanto se echa de menos al vivir fuera de casa; y además, si se conserva en el frigorífico puede dar para más de una comida… o dos.
Ingredientes
Para el puré:
- Puré de patatas instantáneo (dos bolsitas).
- 1 litro de leche.
- 600 ml de agua.
- Sal al gusto.
- Pimienta negra molida.
- Nuez moscada.
Para la carne:
- 1 kg de carne picada.
- 1 cebolla.
- Un bote de tomate frito o triturado.
- Sal.
- Especias al gusto.
- Aceite.
A mayores:
- 500 g de queso rallado.
Dificultad
Dificultad fácil.
Tiempo aproximado de elaboración: 40 minutos.
Pasos
- En primer lugar, troceamos la cebolla y la echamos en una sartén con aceite caliente. La dejamos hacerse a fuego medio-alto hasta que empiece a adquirir un tono dorado.
- Añadimos la carne picada junto con un poco de sal y las especias a la cebolla y removemos hasta que se haga.
- Vertemos el tomate frito o triturado y removemos hasta tener la boloñesa hecha. Reservamos.
- Juntamos el agua y la leche en una cazuela y la llevamos a ebullición. Echamos la sal, la pimienta y la nuez moscada.
- Cuando rompa a hervir, agregamos el puré de patatas instantáneo y removemos para evitar los grumos. Quitamos del fuego.
- En una fuente de horno colocamos una capa de puré cubriendo el fondo. A continuación cubrimos con la mitad de la boloñesa. Añadimos el resto del puré creando una segunda capa y agregamos el resto de la carne.
- Colocamos el queso rallado por encima, cubriendo por completo la carne.
- Metemos la fuente en un horno previamente precalentado a 200 grados. Esperamos a que el queso se funda. Si empleamos queso para gratinar, en su lugar esperamos a que se tueste.
- Quitamos la fuente del horno (con cuidado de no quemarnos) y servimos.
- Alternativamente, podemos esperar unos minutos para que el puré termine de cuajar y el pastel tenga una mayor consistencia.
¿A qué esperas?
Ahora ya tienes la receta, ¿por qué no estás haciendo ya tu propio pastel de carne? Variantes con pimientos, champiñones y vegetales son posibles. ¡Crea la tuya propia!